El tema de la pensión que van a recibir una vez finalizada la vida laboral es algo que, evidentemente, constituye una de las principales preocupaciones de los trabajadores. Esto es especialmente delicado en el caso de los trabajadores autónomos; y es que generalmente la pensión que les queda es inferior a la que percibirán los trabajadores por cuenta ajena (puede haber una diferencia de hasta el 41%).
Para tener más claro lo que te conviene, lo ideal es que solicites el asesoramiento de una gestoría, pues allí podrán orientarte de forma más personalizada, analizando tus circunstancias. Puedes encontrar una muy fácilmente en tu zona. Si, por ejemplo, buscas asesoría en Palma de Mallorca, te aparecerán las opciones con las que cuentas para que te pongas en contacto con la que prefieras y les expongas tu caso.
Autónomos: ¿Pensión pública o plan de jubilación privado?
Algunos trabajadores autónomos optan por cotizar el mínimo y, además, para completar contratan un plan de pensiones privado; pero lo cierto es que si quieres una pensión más alta cuando llegue el momento de la jubilación, hay que cotizar por una base más alta, pues si lo haces por una mínima, la pensión que quede evidentemente también será inferior. Si cotizas por una base más alta, la cuota de autónomos también se incrementará.
También debes de tener en cuenta que los autónomos solamente pueden variar su cotización dos veces al año. Y eso solo hasta que llegan a los 47 años, edad a la que ya no puede subirse dicha cotización. Asimismo, tendrás que asumir el riesgo de tener que pagar una mayor cantidad de dinero, incluso en los meses de menos ingresos.
Con un plan de pensiones privado, se arriesga menos. Este es un producto de ahorro e inversión que invierte el dinero con cantidades fijas y variables. Tiene una rentabilidad que es capaz de hacer que los ahorros crezcan. Esto hace que la cantidad que recibas pueda ser mayor a la que hayas aportado. Algo muy ventajoso, especialmente en el caso de los autónomos.
Ventajas del plan de pensiones privado para el autónomo
Además de un menor riesgo y de la posibilidad de obtener una cantidad mayor a la que aportes, hay otras ventajas que te puede proporcionar optar por un plan de pensiones privado:
- Las aportaciones son flexibles; es decir, puedes elegir la cantidad de dinero que ingresas y con qué periodicidad lo haces. Esto es especialmente conveniente para los autónomos, que habitualmente no reciben unos ingresos fijos.
- Suponen un ahorro fiscal, pues estas aportaciones desgravan en la declaración de la renta. Como autónomo puedes desgravar en IRPF las aportaciones anuales que hayas realizado (hasta un máximo de 8.000 Euros anuales en estos momentos).
- Estos planes de pensiones son gestionados por profesionales que, con el objetivo de obtener una rentabilidad a largo plazo, invierten el dinero de muchos de los participantes en los mercados financieros. El riesgo de esas inversiones no es muy elevado, ya que tienen la posibilidad de invertir en carteras diversificadas. Además, como titular, puedes elegir el nivel de riesgo de este plan de pensiones.
Como habrás visto, el hecho de decidirte por un plan de pensiones privado es menos arriesgado. No obstante, recuerda que lo ideal es consultar con una gestoría para que te asesoren de forma más personalizada sobre lo que es más conveniente para ti.